Aunque hoy hace un día de perros y no para de llover, el verano ya está aquí. Dentro de nada los niños comenzarán sus vacaciones escolares, y podremos disfrutar finalmente de esos días llenos de sol que son como una inyección de optimismo y que nos devuelven la alegría de vivir.
Hablando de buen tiempo no hay nada más natural que hablar de colores y de la importancia que tienen en nuestro guardarropa, sobre todo por la manera que tienen de influir en nuestro estado de ánimo.
Elegir bien lo colores que mejor nos sientan es el primer paso para dar lo mejor de nosotros mismos cuando nos encontramos con los demás.
Lo primero que hay que saber es que el azul, el rojo y el amarillo forman los colores primarios, mientras que el naranja, el verde y el violeta son colores secundarios. Juntos forman todo el espectro luminoso en el que también está incluido el negro.
En verano el azul constituye una alternativa interesante, la clásica por excelencia. Basta con que pensemos en los omnipresentes vaqueros que son el perejil de todas las salsas.
El azul también es un color políticamente correcto en los negocios donde ya sabéis que el tema de la apariencia muchas veces marca la diferencia a la hora de que le consideren más y mejor a uno.
Sin embargo, curiosamente, en otros sectores, un traje de chaqueta azul puede ser considerado como anodino, por lo que conviene que lo tengáis en cuenta para no presentaros vestidos de manera demasiado formal entre gente creativa y bohemia.
Cuando tengáis que acudir a reuniones de trabajo de este tipo, creatividad al poder, y no dudéis en salpimentar vuestro look arriesgando hasta con los colores. Lo que haga falta para que no os sintáis como un pez fuera del agua.
Pero si sois fan total del azul conviene que conozcáis un poco mejor este color para sacarle todo el partido posible. En otras palabras, elegir la tonalidad que más os favorece y que es capaz de ejercer un efecto psicológico positivo en vosotros y en vuestro interlocutor.
Para pieles claras, con ojos claros y pelo rubio el azul que más os conviene es el azul Klein que es un azul fresco y claro. En cambio, si vuestra piel tiene un precioso color dorado o cobrizo, vuestros ojos son avellana y vuestro cabello castaño claro o moreno, vuestro azul es sin duda el llamado azul de ultramar. Un azul tirando al azul zafiro o incluso al azul tinta china.
Las pieles aceitunadas, de ojos verdes, marrones o grises, con cabello oscuro o con canas requieren de azules cielo o azules tirando a grises. También les va fenomenal ese azul tirando a verde de los hospitales.
Si queréis entrenaros en estos de distinguir las diferentes tonalidades de azules existe un juego que asocia los azules a los colores de marcas muy conocidas. Si tenéis un rato os animo a entrar en la página web de Name That Blue, seguro que más de uno se engancha.
La marca Caramelo acaba de lanzar una colección para este verano a la que ha titulado Atlantic Touch, un concepto que rememora sus orígenes y la apertura al mundo a través del Atlántico. Una inspiración permanente, que podréis adquirir a través de su página web.
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