Hay días en los que lucir barba no sale a cuenta. El pasado sábado 10 de octubre, el grupo de los Bearded Villains pudo atestiguarlo de muy buena tinta. Mientras se reunían en una quedada en las ruinas del castillo de Brahehus en Gränna (Suecia) para inmortalizarse en una sesión de fotos firmada por el fotógrafo Jason Mellström, la policía sueca los tomó por un grupo de fanáticos del Daech.
La policía fue alertada de que un grupo de unos treinta individuos vestidos con trajes oscuros había izado una bandera negra en las ruinas del castillo. Se trataba, entre otros, de Andreas Franson, miembro del grupo y fundador del blog Ratemybeard.
El propio Andreas escribió en su FacebooK:
"Ayer organizamos una quedada con los Bearded Villains para hacer unas fotos. En lugar del shooting, dos polis llegaron diciendo que habían recibido una llamada alertándolos de que había alrededor de unos 30 terroristas enarbolando una bandera islámica. Menos mal que los polis que habían acudido a la llamada enseguida vieron que no eramos terroristas, y nos echamos unas risas".
Esta organización que se suele reunir una vez al mes acababa de recibir su bandera, y querían hacerse unas fotos con ella. Este grupo que se fundó en el 2014 tiene sucursales en ochenta países. El incidente que podría quedarse en una anécdota divertida ha exasperado al co-líder del grupo John Ekeblad que ha declarado que los barbudos son víctimas de discriminación.
"La barba es uno de los fundamentos de nuestra fraternidad. La gente no debería juzgar al prójimo sin conocer los hechos. Quienes gastamos barba estamos obligados a oír decir a la gente, un día sí y otro también, que somos poco menos que terroristas".
Fotos Instagram Bearded Villains
Vía Independant