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La marca relojera Bell&Ross - que siempre se ha inspirado en el mundo de la aeronáutica para la creación de sus relojes -, presentó ayer en Madrid la B‐Rocket: una concept-bike, mitad moto‐mitad avión, que nació del sueño de Bruno Belamich, el director creativo de Bell&Ross, que quería construir una motocicleta de carreras para recorrer las pistas del salar de Bonneville en Utah (Estados Unidos).
Los elegidos por Belamich para hacer de su sueño una realidad fueron los responsables de Shaw Speed Motorcycles, el concesionario oficial de Harley‐Davidson en Inglaterra. La B‐Rocket fue presentada en la feria de Basilea en marzo de este año y, desde entonces, ha estado de gira por todo el mundo hasta llegar al su lugar de inspiración, el citado salar de Bonneville, donde se rodó una película de la moto alcanzando su récord de velocidad.
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La presentación tuvo lugar en Makinostra, concesionario oficial de Harley Davidson en Madrid, que ejerció de anfitrión y acogió en su tienda además de la B‐Rocket dos modelos de relojes (el Cronógrafo BR01 y BR03 B‐Rocket), cuyos diseños están inspirados en la moto.
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La B‐Rocket, una maquina inédita, cuyo diseño rinde homenaje a la aviación estadounidense de los años sesenta, y que ha servido de inspiración para crear estos dos relojes, inspiró también al chef Sergi Arola - un apasionado de la relojería y miembro de la gran comunidad Harley Davidson -, quien deleitó a los invitados con un brunch al más puro estilo americano.
Arola sirvió, además, dos explosivos cócteles de su invención elaborados en base a los valores que transmite la marca Bell&Ross: diseño néorétro, potencia, velocidad, atrevimiento, vanguardia, saber‐hacer y precisión.
Más información | Bellross