YSL Beauté reinterpreta su icónico perfume La Nuit de L’Homme presentando una edición para coleccionistas increíblemente sensual. Su monocromático frasco negro, moderno y minimalista, parece haber sido arañado dejando el rastro de las garras de un animal en blanco.
Su tapón faceteado, de líneas afiladas, ofrece un estilo marcadamente urbano. En este nuevo estuche que acaban de presentar, es como si los responsables de la marca hubiesen querido poner de manifiesto el juego entre luces y sombras, y la tensión entre contrastes.
Lo cual viene que ni pintado, y nunca mejor dicho, porque esta fragancia siempre ha procurado explorar la eterna oposición existente entre el deseo animal primitivo y la seducción masculina más sutil.
¿Cómo? Pues, combinando los acordes cálidos y sensuales del haba tonka – que recuerda un poco a la vainilla ahumada -, con la madera de cedro y la esencia de cardamomo realzada con pimienta negra.
Una fragancia irresistible, para depredadores urbanos movidos por una sensualidad sin límites, cuyo único inconveniente es ese tapón tan grande que hace que el frasco parezca una seta Arty, ¡eso sí!
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